Dr. Charles F. Stanley
Charles Stanley

Obedezcamos a Dios y dejemos las consecuencias en sus manos.

La vida pasa rápido —muy rápido.

Y mucha gente que hoy está en el cielo o en el infierno planeaban vivir mucho más de lo que vivieron.

No hicieron planes para morir. Solo tenían planes para vivir y disfrutar.

Entonces le pregunto: ¿Para qué vive? ¿Cuál es su meta en la vida? ¿Tiene algún propósito real para vivir?

Dios dice que debemos vivir para adorar y servirlo. Porque eso, amigo mío, es la vida a plenitud.

Life Principle 1 Stamp

Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela… Está mi alma apegada a ti; tu diestra me ha sostenido.

SALMO 63.1, 8

Nuestra intimidad con Dios, que es su prioridad para nosotros, determina el impacto que causen nuestras vidas.

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Life Principle 2 Stamp

Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

HECHOS 5.29

Obedezcamos a Dios y dejemos las consecuencias en sus manos.

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Life Principle 8 Stamp

Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní... Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.

MATEO 26.36, 39

Libremos nuestras batallas de rodillas y siempre obtendremos la victoria.

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Life Principle 10 Stamp

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

JEREMIAS 29.11

Si es necesario, Dios moverá cielo y tierra para mostrarnos su voluntad.

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Life Principle 11 Stamp

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

FILIPENSES 4.19

Dios asume toda la responsabilidad en cuanto a nuestras necesidades, si lo obedecemos.

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“Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios”.

Hechos 20.24